La luz no se entiende sin oscuridad. Tampoco sin las sombras que proyecta.

Al diseñar una lámpara no sólo se ha de tener en cuenta su formas, siluetas y materiales. También es importante saber cómo se quiere emitir la luz, su intensidad y también calidez. Pues además de ser una pieza decorativa es, sobretodo, un elemento que crea atmósferas, así como define zonas y objetos dentro de los espacios e influye en la manera en que los percibimos. También en nuestras emociones. 

Nemo así entiende la luz. También las sombras. Pues ambas forman parte no sólo del mismo concepto, sino también deben partir del mismo proyecto que da vida y forma a la amplia y diversa familia de luminarias decorativas y arquitectural.

La colección de Nemo está formada por una selecta familia de piezas que se han recuperado de los archivos de los grandes diseñadores del siglo 20 como Le Corbusier, Franco Albini, Mario Bellini o Charlotte Perriand. También incorpora un amplio abanico de diseños contemporáneos destinados a convertirse en iconos de la luz.

Los nuevos espacios y necesidades de iluminación requieren de nuevas formas de entender la luz, pues las nuevas necesidades requieren soluciones flexibles: estética y tecnología deben cubrir un amplio espectro de funciones. Así pues, las luminarias de Nemo se adaptan a espacios privados y públicos, amplios y recogidos… con unas propuestas que entienden que una lámpara también puede ser una escultura lumínica, encendida o apagada.

Son muchas y variadas las referencias que puedes encontrar en los catálogos de Nemo y que estaremos encantados de enseñarte.