Materiales naturales y procesos artesanales. Un proyecto sostenible.

Abr, 2023 • 1 Min. Lectura

Palabras como sosteniblidad no sólo hacen referencia a una moda. Es también un compromiso y una realidad urgente. Cuidar del planeta es cuidar de las personas. Y las firmas con las que colaboramos así lo entienden, pues buscan prácticas respetuosas con el entorno.

Uno de los principales retos que como sociedad tenemos, es el consumo responsable. Además de apostar por marcas que integran las premisas básicas de la sostenibilidad, es también hacerlo por la adquisición de productos que duren en el tiempo, huyendo de la cultura de “usar y tirar”.

También seleccionando productos que se elaboran usando materiales naturales, reciclables y de alta durabilidad.

El barro es una materia prima natural que se usa en la alfarería. Las lámparas de Pott se elaboran en este material tan dúctil, versátil y, además, muy bello.

El uso del PET reciclado es una alternativa, que además de confeccionar textiles de alta resistencia, también reutiliza y reduce los residuos de post consumo que provienen del plástico. Nanimarquina está introduciendo este tipo materiales para confeccionar algunas de sus alfombras.

La madera proviene de bosques certificados Esta certificación garantiza que los silvicultores nunca talen más árboles de los que el bosque puede regenerar.

Apostar por lo local, fomenta la economía del entorno y minimiza las emisiones de C02.

Una economía circular que integra todos los procesos, desde la fabricación, los materiales empleados, las técnicas de fabricación y el respeto y cuidado de todas y cada una de las personas implicadas en ellos.

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Gracias

Esta página web está dedicada a todas esas personas que, de una u otra forma, han colaborado en que este proyecto/sueño/deseo comience su andadura y tome forma.

Especial mención a mi mujer y a mis padres por apoyarme, a Cristina Escarrà y Alfonso Pérez Rosales por compartir generosamente conmigo su experiencia como agentes, a esos clientes que, de una u otra forma, me han dado sabios consejos, a las marcas que han depositado en mi su confianza, y a Gonzalo, mi padrino, quien, con su siempre generosa ayuda, y guiándome en todo este proceso, tiene gran parte de culpa de que yo pueda presumir de ser “empresario”.

Gracias también a Nuria, Rafa y Guillermo, que, para ayudarme en los duros inicios de toda actividad empresarial, me han abierto las puertas de su casa, me dejan compartir con ellos un rato de sus vidas personales cuando paso por sus ciudades de residencia, y me dan alojamiento gratuito.

¡Gracias a todos!