Javier Mariscal
Desde que en los años 70 cogió un lápiz para ganarse la vida, la trayectoria de Javier Mariscal ha estado marcada por su "incontinencia creativa", y por su necesidad de expresarse a través de diversas disciplinas, artísticas o no.
Marcado por su "incontinencia creativa", Mariscal ha ido expresando su sensibilidad a través de una variedad de disciplinas, artísticas o no.
Nacido en Valencia, Mariscal ha desarrollado su carrera profesional en Barcelona. La cultura mediterránea de ambas ciudades se revela en su obra: el hedonismo, el optimismo y el simbolismo, así como la vibrante gama de colores y su enfoque poético. Antes de que abordar proyectos desde un punto de vista multidisciplinar se convirtiera en un valor reconocido, su actividad profesional de pasar de una disciplina a otra, gracias a su incansable curiosidad y su pasión por innovar, contribuye a hacer la vida cotidiana más interesante, fácil y amable. Desde el diseño de mobiliario a la pintura, la escultura, pasando por la ilustración, el interiorismo, el diseño gráfico, la animación, el paisajismo, entre muchos otros, todos han sido tratados con su particular visión profesional y personal.
Mariscal se expresa con un lenguaje personal, complejo en la intención, pero sencillo en la manifestación, inocente y a la vez provocador, que le permite innovar, arriesgar y comunicar, para seguir 'haciendo cosquillas' en los ojos de quienes ven su obra y crear complicidad con los demás.