
El dúo creativo formado por Johan Ridderstråle y Mats Broberg, basado en Estocolmo, ha desarrollado un estilo inconfundible donde la funcionalidad racional se combina con detalles llenos de ingenio y emoción. Su enfoque nace de la vida cotidiana, que reinterpretan con una mirada contemporánea y una sensibilidad muy personal.
Sus diseños juegan con contrastes: entre lo clásico y lo moderno, lo serio y lo espontáneo, lo racional y lo inesperado. Cada objeto que crean busca ir más allá de su función, estableciendo una conexión emocional con quien lo usa a través de símbolos reconocibles y una estética clara, sobria y, a la vez, vibrante.